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Aumenta el consumo de calefacción en España un 38%

El descenso de las temperaturas en 4 grados registrado en España durante el invierno ha sido el causante de este aumento en el consumo.

https://www.eseficiencia.es/noticias/aumenta-el-consumo-de-calefaccion-en-espana-un-38

El conjunto del sector residencial representa casi la quinta parte del consumo final de energía del país y la cuarta parte del consumo eléctrico. Si entramos más en detalle en cada casa, un hogar en España consume al año unas 0,853 toneladas equivalentes de petróleo (tep) o, expresado de otra forma, 9.922 kWh. Esto es una media muy general. El estudio del IDAE aporta ahora datos para afinar mucho más. Para empezar, si al hablar de hogar nos referimos a un piso, en un bloque de viviendas, el gasto anual medio nacional será de 7.544 kWh. Pero si se trata de una casa aislada, unifamiliar, el gasto medio se duplica: 15.513 kWh. Del mismo modo, debido a las condiciones climáticas más duras, el gasto será mayor en una vivienda media que esté situada en zona continental (12.636 kWh), que otra en la mediterránea (8.363 kWh) o en la atlántica (9.293).

La bajada de temperaturas registrada en España durante las últimas semanas, con una media de 4 grados menos, ha disparado el consumo de calefacción en los hogares, incrementándose en un 38,7 por ciento a nivel global, lo que supone casi dos horas más diarias de funcionamiento.

Estos datos han sido hecho recogidos por la plataforma momit (momit.com) entre los más de 800 que tienen situados en hogares de todas las comunidades autónomas españolas.

De esta manera, como media general, se ha pasado de tener la calefacción encendida 4,5 horas a 6,24 horas, para afrontar la ola de frío ya finalizada, aunque en comunidades autónomas como Castilla La Mancha se ha llegado a las 7,4 diarias, o como Valencia, donde se ha mantenido en marcha 7,3 cada día.

No obstante, los españoles que más han notado el cambio del tiempo han sido los aragoneses (52,62 por ciento de aumento), seguidos por los castellanomanchegos (46,85 por ciento), los madrileños (40,54 por ciento) y los valencianos (40 por ciento). Por el contrario, es Castilla y León la comunidad que parece más acostumbrada al frío, resultando su gasto en calefacción mucho más estable y registrando el menor aumento (18,8 por ciento).

Las muestras para determinar estas conclusiones han sido tomadas de hogares ubicados en todas las regiones en las que existe un dispositivo que monitoriza el gasto energético, con ahorros de más de un 30 por ciento, a través de logaritmos y otras fórmulas creadas por ingenieros. Conocido como momit Smart, permite aprender de las costumbres de las personas (cuándo se levantan o duermen, están en casa o fuera), activándose al detectar presencias/ausencias o aproximaciones a kilómetros, a través de un sistema geolocalizador inteligente.

Dependencia. Analisis. Variación.

Según el IDAE en su sección de preguntas frecuentes:

¿Cómo debo gestionar mi sistema de calefacción para que sea eficiente sin reducir el confort?
Siempre que sea posible, se recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC y utilizar ropa de abrigo para estar en casa, bajar las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corra las cortinas para evitar el frío desde los cristales, es lo que técnicamente se denomina pared fría.
Por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2”).
Así mismo, le recomendamos consultar la "Guía práctica de la energía: consumo eficiente y responsable"

¿Existen algunos parámetros para establecer las temperaturas recomendables para la climatización de edificios y viviendas?
El Plan de Activación de la E4 establece que todos los edificios públicos, por su carácter ejemplarizante, y los privados dedicados a uso administrativo, docente, comercial, cultural, ocio, residencial público y de transporte de personas, deben realizar medidas para mejorar la eficiencia energética en la climatización.
Las condiciones medias interiores para cada local climatizado deberán limitarse a los valores siguientes:
Verano: Temperatura de 26ºC o superior y humedad relativa entre 45 y 60%.
Invierno: Temperatura de 21ºC o inferior y humedad relativa entre 45 y 50%.

Alernativas de ahorro.

Ahorrar energía sin cambiar de radiadores
La calefacción supone el 47% de lo que gastamos en energía en nuestra casa. Te proponemos una triple estrategia para ahorrar más de 40 euros cada invierno: cabezas digitales en los radiadores, ajustar la temperatura y programar el uso horario. (fuente: http://www.ocu.org/vivienda-y-energia/calefaccion/informe/cabezales-digitales-para-radiadores).

La clave está en tus radiadores
Un radiador calienta más o menos dependiendo del caudal de agua que circule por su interior. Si cortamos el paso del agua, el radiador deja de calentar, y cuanta más agua pase, más calentará. Los radiadores utilizan válvulas para su encendido y apagado, así como para regular la temperatura.
Hay dos tipos de válvulas: las manuales y las termostatizables. Las válvulas manuales solo permiten abrir o cerrar el radiador. Sin embargo, con las válvulas termostatizables se puede regular el flujo de agua en función de la temperatura de la sala. Dentro de las válvulas termostatizables, a su vez, podemos encontrar dos tipos de cabezales: el cabezal termostático clásico y el novedoso cabezal digital, con el que optimizaremos aún más nuestros radiadores.

Nueve consejos para ahorrar en calefacción este invierno

El control del gasto energético es imprescindible para equilibrar nuestro presupuesto. (fuente: http://economia.elpais.com/economia/2014/10/04/actualidad/1412423249_002881.html).

En el hemisferio norte, con octubre llega el frío. Y con el frío llega la necesidad de calentar la casa. La calefacción representa casi la mitad (un 46%) del consumo energético de los hogares españoles, según un informe del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). Con los precios de la energía subiendo, en muchos casos, más deprisa que la inflación, lo que nos dejamos en electricidad y gas se nos come cada mes un pedazo cada vez más grande de nuestro presupuesto. Y, en consecuencia, para tener controlados nuestros gastos es imprescindible vigilar punto por punto lo que consumimos en calefacción.

El aislamiento: ni dejar salir, ni dejar entrar

Sea cual sea nuestra forma de calentar la casa, sin un buen aislamiento nunca vamos a tener un sistema de calefacción eficiente. Las últimas tendencias en ahorro energético, como la llamada "casa pasiva" (que se puede calentar con la energía equivalente a dos secados de pelo) se orientan hacia ese objetivo. Si no dejamos salir el calor y entrar el frío, no necesitaremos reponer la energía perdida.

1.- Caza a la rendija: Hay que revisar puertas y ventanas, encontrar los sitios por donde se filtra el aire frío del exterior y buscar la forma más segura y conveniente de impedir que eso suceda. En el caso de las filtraciones que debemos dejar abiertas por seguridad (salidas de humos y rejillas de ventilación) lo mejor es dejar cerradas las puertas de esas habitaciones cuando no las estemos usando. Según el IDAE, esa simple medida puede reducir hasta en un 30% nuestro gasto en combustible.

2.- Ventilar lo justo: Obviamente, hay momentos en los que, por comodidad, hay que ventilar las habitaciones. Desde el IDAE, lo que recomiendan es dejar abiertas las ventanas como mucho diez minutos, tiempo suficiente para renovar el aire de la estancia sin enfriar las paredes y el suelo. Eso evita la necesidad de consumir más energía de la necesaria para recalentar el aire.

3.- La luz es calor: La ausencia de persianas es uno de los factores que más desorientan a los españoles que viajan al norte de Europa. Pero allí son conscientes de que cada centímetro cúbico de luz es fundamental a la hora de garantizar el confort de una vivienda. Si la casa tiene ventanas que reciben sol —especialmente si están orientadas al sur— mantenga las persianas y las cortinas abiertas; y ciérrelas por la noche para reforzar el aislamiento.

4.- El aire (dentro del radiador) no calienta: Los radiadores de agua funcionan calentando el líquido en la caldera, que a su vez calienta el metal. Si son de ese tipo, al menos una vez al año —de preferencia, antes de que empiece el frío— púrguelos. Si el agua puede circular libremente, la eficiencia y el ahorro de los aparatos aumenta.

5.- Sus radiadores no son una secadora: La mejor forma de secar la ropa es dejarla al aire. Colocar la colada encima de los radiadores no solo llena el aire de una humedad incómoda; reduce la eficiencia energética de su calefacción y, sí, consume más energía.

De radiadores y termostatos

Según el IDAE, el 90% de los hogares en España tienen calefacción instalada, y, de ellos, más de un 80% tienen un sistema de calefacción individual. La opción mayoritaria en estos casos es la caldera —en un 50% de las viviendas— seguidas de los radiadores eléctricos y los equipos de aire acondicionado con bomba de calor.

6.- Tenga un termostato a mano: Un sistema que encienda y apague la calefacción de forma automáticateniendo en cuenta la temperatura de la casa es "casi imprescindible", según el IDAE. En las casas con radiadores, es incluso posible instalar un termostato individual en cada uno de ellos.

7.- La temperatura de confort: Desde el IDAE se afirma que la temperatura con la que estamos más a gusto en nuestra vida diaria oscila entre los 19 y los 21 grados centígrados. Para dormir, la temperatura recomendada va de los 15 a los 17 grados. Además, las temperaturas superiores a los 23 grados resecan el aire y provocan sensación de incomodidad. Hay que tener en cuenta que cada grado más de temperatura supone un 7% de gasto de combustible, así que es buena idea considerar otras opciones —como una manta o un jersey— antes de tocar el termostato.

8.- Una caldera a 70 grados: Las calderas individuales tienen otra temperatura a tener en cuenta, que es la del interior del aparato. Hay que consultar con el instalador cuál es el nivel correcto para nuestra caldera. Por norma general, el IDAE recomienda conservar las calderas a 70 grados. Esto no solo reduce las pérdidas de energía, sino que evita que el exceso de temperatura produzca sensación de incomodidad o provoque manchas en las paredes.

9.- Cada temperatura a su hora: Cada vez hay más equipos que permiten programar el funcionamiento de la calefacción, incluso por smartphone. Ajustar el encendido y el apagado de la calefacción a nuestros horarios nos permitirá ahorrar energía. Y, por supuesto, si no vamos a estar en casa, hay que dejar la calefacción apagada; pero en la medida de lo posible y por razones de seguridad, dejar la caldera conectada a la red eléctrica.